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Argentina – De la misma manera que el año pasado profesionales del Hospital Rawson fueron a la "zona roja" de Córdoba a ofrecer el análisis del VIH a los jóvenes que concurren en forma habitual a esos boliches, ahora la iniciativa se traslada a la Ciudad Universitaria, con el objeto de acercar el testeo del sida y de otras infecciones de transmisión sexual a la población estudiantil.
La actividad se iniciará este miércoles a las 9.30 al frente del Pabellón Argentina, y está destinada a los estudiantes universitarios, aunque también está abierta a docentes, no docentes y a quienes se acerquen al lugar.
"Lo hacemos porque es un derecho de las personas saber si están infectadas, ya que hoy si se diagnostica a tiempo y se trata, pasa a ser una enfermedad crónica con la que se puede vivir", explicó Hugo Roland, coordinador del Programa Provincial de VIH-sida y director del Hospital Rawson. La iniciativa se hace con la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Córdoba.
"En esta oportunidad estamos apuntando a otra población que probablemente es vulnerable a adquirir infecciones de transmisión sexual (ITS)", puntualizó Roland. Y precisó que esa situación de riesgo se vincula, por un lado, a la edad de los universitarios, ya que las estadísticas muestran a las claras que los jóvenes son los más expuestos a adquirir estas enfermedades.
Pero, también, porque los estudios de comportamiento basados en encuestas recientes, en el ámbito de la UNC, sobre el uso del preservativo –método básico de prevención– revelaron que sólo un tercio de los estudiantes lo usa siempre, pero que otro tercio no lo usa nunca, y los restantes sólo a veces. "Y eso se detectó en estudiantes de psicología y de medicina, que habían sido instruidos en prevención del VIH-sida", remarcó Roland.
Desde el punto de vista epidemiológico también se busca medir la evolución real de la epidemia de VIH, lo que se logra analizando la presencia del virus en grupos que se denominan centinelas. También se busca determinar si hay grupos que actúan como "puente" entre los grupos que tienen una mayor cantidad de miembros infectados.
Esos datos son básicos para plantear estrategias de prevención más efectivas. El objetivo es llegar al menos a 400 testeos para que los resultados tengan validez estadística.
El estudio realizado en agosto de 2007 en la zona del Abasto de la ciudad de Córdoba arrojó como resultado que uno de cada 134 jóvenes analizados estaba infectado con el virus de inmunodeficiencia humana.
Esto significa que el 0,7 de las personas que se hicieron el análisis tenían VIH, lo que mostró que en ese lugar la infección con el virus del sida es casi siete veces mayor que entre los donantes de sangre cordobeses –considerados como grupo testigo– entre quienes se detecta un seropositivo cada mil donantes.
Todo en el mismo lugar. El análisis es voluntario, gratuito y confidencial. Quienes quieran realizárselo no deberán identificarse. Tanto las muestras de sangre como los resultados se manejarán a través de códigos. El testeo incluye VIH-sida, sífilis, hepatitis B y hepatitis C.
La actividad se desarrollará en dos unidad sanitarias móviles del Ministerio de Salud de la Provincia. Allí habrá seis consultorios con médicos del Rawson que recibirán y asesorarán a los interesados. Quienes quieran hacerse el análisis, después de suscribir el consentimiento informado, pasarán al laboratorio para la extracción de sangre.
La Voz – 09 de junio de 2008 – nota