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Hepatitis un problema social – Argentina

5 junio 2011 | Varios

En julio de 2010, la Organización mundial de la Salud le otorgó un día a la toma de conciencia de la Hepatitis. Y este no es un dato menor ya que es el sexto día que la entidad otorga a la toma de conciencia de una enfermedad. En este caso, está referida a la Hepatitis B y C. Ambas hepatitis, B y C fundamentalmente son hepatitis crónicas. En cuanto a la hepatitis B, hay 350 millones de individuos infectados en el mundo. La hepatitis C tiene una altísima prevalencia en la población general: 2% de la población mundial es decir 1 de cada 50 individuos, tiene hepatitis C, según los datos del Consenso Argentino de Hepatitis C de 2007. Esto representa 200 millones de personas infectadas. Próximamente se lanzará un Programa Nacional de Hepatitis. Todo lo que debemos saber para poder cuidarnos y cuidar a otros.

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El Programa Nacional de hepatitis contempla múltiples aspectos de diagnóstico y tratamiento, instruye a la población general y provee medidas para evitar la propagación de las hepatitis, provee acceso a la población general a los tests para diagnóstico de hepatitis B y C, asistencia y rehabilitación a los portadores de hepatitis, da acceso a tratamiento farmacológico, evita con ello, profundas diferencias sociales y regionales en el acceso a la medicina. Asimismo, los Programas Sanitarios dependientes del Ministerio de Salud dependen de la Subsecretaria de Programas de Promoción. Sus objetivos son desarrollar actividades en la detección e investigación de las hepatitis virales, sus rutas de contagio y la caracterización de las diversas patologías sobrevinientes que no solo afectan al hígado. Nuestro país tendrá próximamente su Plan Nacional de Hepatitis.
La hepatitis viral es una inflamación del hígado  producida o puesta en marcha por la presencia de virus hepatotropos: virus que se alojan en el hígado y utilizan la capacidad de las células hepáticas, especialistas en formar sustancias proteicas para lograr hacer millones de copias de sí mismos. Los virus rara vez producen el daño hepático en forma directa sino, que las defensas del propio organismo destruyen los hepatocitos que son las fábricas de virus en el intento de erradicar la infección. La hepatitis es entonces la necrosis de muchos hepatocitos producida por las propias defensas del organismo.
Diagnóstico y síntomas generales

Se diagnostican en base al cuadro clínico, cuando lo hay, o en base a chequeos con determinación de transaminasas (hepatograma) y se confirman con tests de laboratorio que pueden detectar antígenos de la estructura de los virus o la presencia de los anticuerpos que la persona infectada produce para combatir la infección viral.
“En este punto es bueno aclarar que existen enormes diferencias entre los virus de las hepatitis A, B y C. En tanto que las hepatitis B y C son como venimos diciendo asintomáticas y se detectan o por un test realizado como un control de rutina o bien años después cuando la enfermedad está evolucionada por las complicaciones de la hepatitis crónica que puede estar ya en estadio cirrótico. Solo un mínimo de casos de hepatitis B y C producen un cuadro clínico evidente con ictericia. La presencia de un cuadro clínico es típica y característica de la hepatitis A: comienza con un síndrome gripal o una gastroenteritis seguida por la aparición de ictericia (color amarillo especialmente notable en los ojos) orinas oscuras y deposiciones blanquecinas. Este cuadro produce intenso cansancio en el paciente que habitualmente permanece varias semanas en reposo”, especifica el Dr. Luis Arturo Colombato, Jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Británico de Buenos Aires.
Hepatitis,  fertilidad y embarazo

“La hepatitis en general no es riesgosa para la fertilidad, excepto que la paciente sea portadora de una enfermedad hepática tan evolucionada que el estado general ya descripto coexista con anemia, infecciones, hipertensión portal en el caso las complicaciones de la cirrosis ponen en riesgo la fertilidad y no el virus de la hepatitis. El tratamiento de la hepatitis C con interferón y ribavirina es teratogénico, es decir, que aquellas parejas que han recibido tratamiento para hepatitis C deben cumplir estrictas medidas de anticoncepción durante el tratamiento que usualmente es de un año y por un año adicional después de terminado el tratamiento para evitar la ocurrencia de malformaciones congénitas”, dice el doctor.
En general el curso de las hepatitis virales, no es distinto o peor en el caso de una mujer embarazada. Las medidas de cuidado son las mismas de una persona no embarazada. No hay indicación por su puesto de interrumpir el embarazo. Según el Dr. Colombato, “La hepatitis A no requiere tratamiento farmacológico en la C no puede administrarse interferón, ni ribavirina estando embarazada. Y en la B se puede instaurar tratamiento con antivirales en caso de que la hepatitis sea severa y en la proximidad del parto a fin de negativizar la viremia al momento del mismo y evitar la transmisión vertical al recién nacido”.

Hepatitis C
Datos relevantes

  •     Afecta al 2% de la población mundial; tiene una prevalencia relativamente homogénea  ya que apenas varía del 0.4 al 3%.
  •     Más del 50% de los pacientes con hepatitis crónica C desconocen su enfermedad
  •     Es la más frecuente de cirrosis, la causa más frecuente de cáncer de hígado, la causa más frecuente de trasplante hepático
  •     No da síntomas
  •     No existe vacuna
  •     Hay tratamiento con fármacos que permiten erradicar el virus en el 50%-80% de los casos.
  •     Sólo el 15% de pacientes con hepatitis C cura espontáneamente. El 85% restante progresa a hepatitis crónica.
  •     Es un problema social

El Dr. Colombato sostiene: “La hepatitis C afecta a un 2% de la población mundial, pero más importante todavía es decir que más del 50 % de los pacientes con hepatitis crónica C desconocen su enfermedad. Esta cifra mayor que 50% ha sido reportada recientemente en Francia. En zonas subdesarrolladas del planeta el porcentaje de pacientes con Hepatitis C que no saben de su enfermedad llega al 80-85%”.
Es un problema social porque hay una enorme cantidad de personas afectadas porque se calcula que solo un tercio de los pacientes afectados conocen su condición, porque el acceso a los tests de detección y al tratamiento son muy limitados, en especial para la población sin cobertura médica, porque los remedios son caros, no existe suficiente conciencia y alerta acerca de la entidad lo cual se ve favorecido por que la enfermedad es largamente asintomática. “En nuestro país así como en otros, existen áreas circunscriptas con prevalencia significativamente mayor como la ciudad de O`Brien en la provincia de Buenos Aires: 6%. Constituye la causa más frecuente de hepatitis crónica en el mundo. Es además, la, en una alta proporción de individuos coexiste una segunda causa que es el consumo exagerado de alcohol. La entrada del virus C al organismo producen la mayoría de los casos una infección persistente. Son muy pocos los casos que curan espontáneamente, la mayoría desarrolla una hepatitis crónica que al cabo de décadas puede desarrollar cirrosis y cáncer de hígado. La enfermedad no da síntomas y el paciente puede ser detectado cuando desarrolla complicaciones 10 y 30 años después de la infección. Para completar este panorama no existe vacuna para hepatitis C, razón por la cual, crear un día internacional de la Hepatitis C es muy trascendente, porque apunta a tomar conciencia del problema desde una perspectiva de la Salud Pública y crear organismos, instituciones y programas para la detección de la hepatitis C, su tratamiento y prevenir la propagación de estas enfermedades altamente prevalente”, expresa el especialista.

Transmisión y detección de la Hepatitis C
Según el especialista, “El modo de  transmisión, antes de la identificación del virus C en 1989, estaba ligado a las transfusiones de sangre -se llamaba hepatitis noAnoB- y era responsable de más del 90% de la hepatitis post-transfusionales. Del mismo modo, los pacientes hemofílicos que reciben con frecuencia productos de sangre tenían una prevalencia de 75% de Hepatitis  C y los pacientes hemodializados el 50%. La posibilidad actual de detectar el virus de la hepatitis C en los donantes de sangre hizo que la hepatitis postransfusional por hepatitis C prácticamente desapareciera, que la prevalencia en los hemofílicos bajara del 75 a 19% y en los hemodializados del 50 al 15%. Los usuarios de drogas endovenosas en cambio, tienen una prevalencia que es de 60 a 80% de hepatitis C. En cambio, la incidencia anual de hepatitis C en la pareja sexualmente activa de pacientes con hepatitis C es solo del 0.06% por año, según los datos del último Consenso Argentino de Hepatitis C de 2007.  Ejemplo elocuente de que la hepatitis C se transmite excepcional por vía sexual. En cuanto a la edad hay diferencias muy manifiestas en la población, en cuanto a la hepatitis C las diferencias son notables antes y después de la detección del virus 1989. Por ejemplo en O`Brien donde ya dijimos que la prevalencia promedio es del 6% esta cifra es de 30% en los mayores de 60 años y de solo el 0.2% en los chicos”.

Tratamiento de la Hepatitis C
Según el médico, “El tratamiento clásico desde hace 15 años es el interferón asociado a ribavirina y el tratamiento puede lograr la curación  es decir erradicar en forma definitiva al virus C. Esto tiene lugar en 50% de los casos, siendo el porcentaje algo mayor en algunas variantes del virus C llamados genotipos favorables. Hoy asistimos a una verdadera revolución del tratamiento de la hepatitis C con el advenimiento de los llamados antivirales de acción directa que son inhibidores de las proteasa y de la polimerasa del virus. Con ellos, combinados con interferón y  ribavirina la curación ronda el 80% de los casos. Cabe mencionar que hay unas 50 moléculas distintas dentro de este grupo de antivirales de acción directa, combinando los cuales los tratamientos en los próximos años seguramente van a ser más efectivos aún”.

Hepatitis B
Datos relevantes
    Hay 350 millones de individuos infectados en el mundo. Hay grandes diferencias por regiones del mundo, las prevalencia mas altas de hepatitis B se encuentran en sudeste asiático y en África. En nuestro medio la prevalencia es relativamente baja.
La prevalencia de hepatitis B es mucho mas alta en determinados subgrupos de personas: en los usuarios de drogas endovenosas, pacientes con múltiples parejas sexuales, en los trabajadores sexuales, en el personal de salud.

  • –  El virus de la hepatitis B se propaga por vía sexual y por vía parenteral: drogas endovenosas, tatuajes, inyecciones múltiples.
  • – Para la hepatitis B existe la transmisión vertical: contagio del recién nacido  en el momento del parto, en el canal de parto cuando su madre es portadora de hepatitis B y no se han tomado las conductas de profilaxis tendientes a evitar el contagio del recién nacido.
  • – Rara vez se da en forma aguda sino crónica.
  • – Existe vacuna y tratamiento farmacológico pero se cura en pocos casos.
  • – El individuo con hepatitis B debe comunicar su condición a sus convivientes, a su pareja sexual, a quienes lo traten por alguna afección médica,etc.

El Dr. Colombato explica: “Cuando decimos que en nuestro medio la incidencia es relativamente baja nos referimos a que por ejemplo, 2.8% de los pacientes donantes de sangre -población joven y sana- resulta positivo para el anticore, lo cual indica que tuvieron algún contacto con el virus de la hepatitis B y el 0.3% presenta el antígeno de superficie del virus B en su suero es decir, es portador de hepatitis B, al momento de donar la sangre. La prevalencia de hepatitis B es mucho más alta en determinados subgrupos de personas: en los usuarios de drogas endovenosas, pacientes con múltiples parejas sexuales, en los trabajadores sexuales, en el personal de salud”.
En cuanto a la edad hay diferencias muy manifiestas en la población, en el caso de la hepatitis B se espera que la vacunación masiva que en nuestro país rige para los recién nacidos desde el año 2000 haga descender significativamente la prevalencia de hepatitis B en pocos años.

Tratamiento de la Hepatitis B
Existen varios tratamientos farmacológicos, el clásico con interferón a lo que hay que agregar 6 antivirales orales desarrollados en los últimos años. Si bien son muy efectivos para descender y negativizar la carga viral, es decir el número de virus B circulantes y con ello detener la inflamación crónica del hígado y su pasaje a cirrosis. En cambio la curación de la hepatitis B se logra en un bajo porcentaje de casos.

Hepatitis A

  • – Prevalencia depende del grado de desarrollo del país
  • – Contagio por agua contaminada – Problema de salud pública
  • – No tiene tratamiento con fármacos
  • – Importante le edad en al que se presenta

En el caso del a hepatitis A el contagio se produce en general por agua contaminada, esto se conoce con el nombre de ruta fecal-oral y consiste básicamente en consumir alimentos contaminados por redes cloacales o lavados con agua contaminada. El contacto personal o con los utensilios del paciente también contagia la hepatitis A, razón por la cual a estos pacientes se los aísla. Algunos alimentos como los mariscos pueden contener el virus de la hepatitis A y transmitirlo. Para evitar la propagación de la hepatitis A es fundamental la práctica sistemática del lavado de manos.

Según el Dr. Colombato, “La prevalencia de hepatitis A en un país depende largamente de su grado de desarrollo. En los países muy subdesarrollados los niños contraen la hepatitis A en los 2 primeros años de vida, sin embargo, a esa edad la enfermedad por lo general toma una forma leve. Los niños afectados raramente desarrollan ictericia y su malestar se confunde con episodios de gastroenteritis y otras infecciones. Como resultado de esto al comienzo de la edad escolar la mayoría de los niños ha desarrollado inmunidad para el virus de la hepatitis A. En los países muy desarrollados con alto standard de vida, redes cloacales aptas, controles bromatológicos estrictos y altos índices de vacunación no hay hepatitis A. En cambio, la aparición de hepatitis A durante la edad escolar así como en adultos jóvenes afectando la escolaridad y el presentismo son característicos de países en estadios intermedio de desarrollo. Además el riesgo de contraer hepatitis A después de los 40 años, es que en este grupo etario la hepatitis A puede tomar clínicas severas y aún mortales. Argentina por su parte llamó la atención de muchos investigadores de otros países porque la causa más frecuente de trasplante hepático en pediatría, fue durante años la hepatitis A. La intensificación de la vacunación que en la hepatitis A es universal  por ley desde 2005 está cambiando rápidamente esta situación. La hepatitis A no tiene tratamiento específico con fármacos. La recomendación más importante en pacientes con hepatitis A, es evitar simultaneidad de otros agentes tóxicos hepáticos: alcohol, drogas, otros remedios. Las recomendaciones de reposo culturalmente tan acentuadas en realidad no cuentan con una comprobación científica”.

Sentir y Pensar – Junio de 2011 – Nota completa entirypensar.com.ar